viernes trece de octubre del año corriente
estarán todavía en la casa?
ya veo que llego y no hay nadie
bueno a ver... me bajo en...
me podría bajar acá y caminar
siete cuadras por san juan o...
esperar a que de la vuelta
y bajarme en jara y balcarce
- son menos cuadras si te bajas en balcarce
- pero no conoces el trayecto
- capaz te pasa algo
- por san juan es tranquilo vos ya conoces
- son siete cuadras contra cuatro, y con este frío, tres cuadras son diferencia
- pero no conoces, aparte no te habían dicho que era medio jodido por esa zona?
estoy a una parada de san juan, me bajo?
- si!
- no, no, no!
- no, no, aparte este tema que empieza ahora esta bueno
- no, dale bajemonos acá
- seguí de largo
bueno ya está, sigo
- uh bueno, ahora estate atento eh
- si, tampoco nos vamos a bajar en cualquier lado
el colectivo está casi vacío
las calles también
la gente se oculta del frío
en dos paradas me bajo...
una...
es acá.
bueno a ver...
puedo ir caminando por balcarce tranquilo
y ese tipo?
- nos está mirando
- no, no creo
- si, no sé es raro
- nos mira a nosotros?
- no importa seguí de largo
- estate atento
está lejos igual, no pasa nada
camino una cuadra
el tipo cruzo para este lado y nos sigue mirando
- ya está
- desaparecemos
- nos secuestran
- no, no, estamos sobrereaccionando, a lo sumo nos roba
- pero es un hombre grande por lo que parece
- corre
- camina mas rapido
voy a hacer de cuenta que no lo veo
igual me apuro por si las dudas
...
el tipo está exactamente una cuadra más adelante
ahora si me estoy asustando
- llama a alguien
- corre
- grita
- AYUDA
- corre ya porque nos morimos
- CORRE
- corre
corro una cuadra
al finalizar la cuadra miro de reojo y el hombre sigue ahí detrás nuestro
- corre
- no pares
- corre
- mama te quiero
- corre más rápido!
- nos persigue
enpersecutado
corrí y corrí y en ningún momento
dejé de sentir al hombre detrás mio
escuchaba sus pasos
y los escuchaba casi al lado mio
quizás, porque eran los míos
pero mi conciencia no me decía lo mismo
al final, el dolor en los pulmones me paró
y hay una escena que no recuerdo
salvo el estar sentado contra una pared
tratando de recuperar el aliento
con la persecuta todavía encima
sábado, 21 de octubre de 2017
Vértigo
- ¿Y desde acá te da?
Me preguntó
el semblante curioso y picarezco
acercandose a la ventana del balcón.
- Si, no sé, más o menos. Es una especie de ansiedad, si me distraigo con otra cosa lo controlo.
- ¿Y acá?
Cada vez se acercaba más
lenta
y peligrosamente
al balcón.
- No.
Me quería picar
era un juego de chicos
te pegan
te preguntan si te duele
(por supuesto que duele
aunque sea un poco)
pero pones cara de consecuencia
y negas rotundamente
esperando la siguiente piña.
- Y acá si, ¿no?
sale directamente al balcón
era la otra piña
y se activa mi mente
repentinamente, el balcón era un asesino sigiloso
esperando al minimo error humano
para destruir a su presa contra el pavimento.
- Y si...
Un segundo pasó
y recordé
escenas de muertes accidentales
historias trágicas que implicaban altura
y otras cuantas situaciones
que mi mente inventó porque...
por qué no?
- No pasa nada igual, mirá (se asoma apoyandose a la baranda).
El pecho me presiona
una patada de adrenalina me remueve el estomago
- ¡Aaaaaa por Dios! ¡No hagas eso!.
Ni bien termine la frase, sabía que iba a hacer exactamente lo contrario.
Un segundo
una mirada
una sonrisa
un juego.
Se inclinó de nuevo
pero la baranda no aguanto
Me preguntó
el semblante curioso y picarezco
acercandose a la ventana del balcón.
- Si, no sé, más o menos. Es una especie de ansiedad, si me distraigo con otra cosa lo controlo.
- ¿Y acá?
Cada vez se acercaba más
lenta
y peligrosamente
al balcón.
- No.
Me quería picar
era un juego de chicos
te pegan
te preguntan si te duele
(por supuesto que duele
aunque sea un poco)
pero pones cara de consecuencia
y negas rotundamente
esperando la siguiente piña.
- Y acá si, ¿no?
sale directamente al balcón
era la otra piña
y se activa mi mente
repentinamente, el balcón era un asesino sigiloso
esperando al minimo error humano
para destruir a su presa contra el pavimento.
- Y si...
Un segundo pasó
y recordé
escenas de muertes accidentales
historias trágicas que implicaban altura
y otras cuantas situaciones
que mi mente inventó porque...
por qué no?
- No pasa nada igual, mirá (se asoma apoyandose a la baranda).
El pecho me presiona
una patada de adrenalina me remueve el estomago
- ¡Aaaaaa por Dios! ¡No hagas eso!.
Ni bien termine la frase, sabía que iba a hacer exactamente lo contrario.
Un segundo
una mirada
una sonrisa
un juego.
Se inclinó de nuevo
pero la baranda no aguanto
Suscribirse a:
Entradas (Atom)